Gente viajó desde Buenos Aires por ejemplo La Matanza, desde Balcarce también y otras ciudades con la urgencia de informarse sobre los beneficios del cannabis que históricamente y como nunca esta logrando dar una impensada batalla a la medicina farmacéutica.
La mayoría de los asistentes estaban interesados en los usos medicinales ya que es inocultable el poder de la sagrada planta de marihuana y lo positivo que es en un tratamiento natural para luchar contra el cáncer, HIV, epilepsia, fibromiálgia etc.
Durante la charla se priorizó sobre lo importante que es cultivar en las casas ya que es la única manera de tener la medicina y el riesgo que esto representa de poder quedar detenido por cultivar marihuana que es ilegal en este país. Cuando la información iba llegando precisa y las preguntas se iban respondiendo una a una la gente empezó a comprender lo importante que es la tarea de los cultivadores de marihuana que luego donan sus plantas para fabricar aceite y regalar. Dentro de la importante información que se brindo sobre como estar organizado en un caso de allanamientos la gente respondió con confianza y la mayoría de los asistentes decidió cultivar incluso se escuchó una frase particularmente motivadora: “Yo voy a enfrentar al estado, no estamos haciendo nada malo”.
Al terminar la charla y el debate se repartieron las planillas que le sirven a la organización para tener un registro de a quien se le entrega el aceite y que dolencia tiene, de esta manera se esta conectado con el usuario para comunicar sus novedades en cuanto al tratamiento. El aceite entregado a la gente que fue no es suficiente, según palabras del presidente de Cannabicultores Necochea Maximiliano Yunes “Esto es pan para hoy, hambre para mañana… tienen que cultivar su propia medicina porque recién en marzo se cosecha”, se entregaron también plantines y semillas para que en la próxima reunión también se traigan novedades los usuarios y cultivadores medicinales sobre como van las plantas que después de un fácil proceso sera su medicina evitando así la industria farmacéutica que es el narcotráfico vestido de etiqueta.
