En la zona rural que rodea el núcleo urbano se aplican 630.000 litros de pesticidas por año. Principalmente se cultiva la soja transgénica (que va ligada inexorablemente al uso del agrotóxico glifosato).
En Monte Maíz, un pueblo de 8.200 habitantes, en la provincia de Córdoba, Argentina y situado a 440 kilómetros al oeste de Buenos Aires, el jefe de la comuna, Luis Trotte, y otros vecinos le pidieron a la Universidad de Córdoba que investigara lo que ellos percibían como un aumento de enfermedades graves.
Los médicos de la Universidad de Córdoba, encabezados porMedardo Ávila Vázquez, advirtieron de que por Monte Maíz circulan por año más de 600.000 litros de glifosato, un agrotóxico usado en las plantaciones de soja transgénica, y queson depositados en los 22 almacenes distribuidos por el pueblo, algunos de ellos sin habilitación municipal. Este mes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de que “hay pruebas convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio y hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos”.
La investigación descubrió que la tasa bruta de incidencia de cáncer (casos nuevos diagnosticados por año) es de 707 por cada 100.000 habitantes, frente a 264 de la provincia de Córdoba y 217 de toda Argentina. Los principales tipos de tumores detectados fueron de mama, colon, próstata, tiroides y piel. El 21,6% de los casos ocurrió en menores de 44 años, un segmento de la población que solo está afectado en el 11,6% de los cánceres registrados en el nivel provincial.
El grupo de profesores de Medicina de la Universidad de Córdoba, detectó en un pueblo agrícola de esa provincia, Monte Maíz, que las tasas de incidencia del cáncer y otras enfermedades triplican las medias provincial y nacional. Como conclusión, recomendó que se mudaran las plantas de almacenamiento de cereales, plaguicidas y otros agroquímicos fuera del centro urbano.
El cáncer es la principal causa de muerte en Monte Maíz, el 33,4% del total en 2014. En la media de Argentina, son el 20%, por detrás de las enfermedades cardiovasculares.
Para reducir los efectos, los investigadores recomendaron al intendente Trotte quereubicara los depósitos de agroquímicos y también los de granos, dado que de las cáscaras también se desprenderían sustancias presuntamente tóxicas.Hallaron en los suelos restos de glifosato, cipermetrina y cloropiritos. También sugirieron que se reforestaran los suburbios. “La zona rural reúne 65.000 hectáreas, donde se aplican 630.000 litros de pesticidas por año”, advierte el informe presentado el sábado 11 de abril de 2015.
El documento también manifiesta la preocupación por el basurero a cielo abierto que está situado a 800 metros del pueblo. También señala la existencia de agua estancada de inundaciones pasadas y la de un canal de desagüe con productos nocivos desechados por industrias locales.
No solo hay más cáncer en Monte Maíz, la tasa de abortos espontáneos asciende a 9,9% de las mujeres embarazadas, frente al 3% de media nacional. Los niños con malformaciones congénitas suman el 2,9% en los últimos 10 años (el 1,9% en Argentina). Los médicos también llamaron la atención por lacantidad de neumopatías, hipotiroidismo y lupus.
En Monte Maíz se planta soja, maíz y trigo y el fenómeno se está extendiendo a todo el país porque Argentina es el tercer productor mundial de soja. Se calcula que en toda Argentina hay aproximadamente 31 millones de hectáreas de uso agrícola, lo que quiere decir que la soja transgénica ya ocupa este año cerca del 64% de la superficie cultivable total.